1.- CIRCULACIÓN ARTERIAL Y VENOSA
El conjunto de signos y síntomas clínicos de este síndrome consiste en lo siguiente:
1. Hemiplejía o hemiparesia contralaterales (parálisis parcial o total) que afecta sobre todo la cara y la extremidad superior y, en menor grado, la extremidad inferior. La debilidad es mayor en la mano contralateral porque la extremidad más proximal y los músculos del tronco y la cara tienen una representación más grande en ambos hemisferios.
2. Déficit sensorial contralateral, se afectan más la posición, vibración, tacto profundo, la discriminación de dos puntos y la estereognosia que el dolor y la temperatura porque las dos ultimas modalidades sensoriales pueden percibirse a nivel talámico.
3. Déficit del campo visual contralateral por daño de la radiación óptica. Según sea el sitio en que se halla la lesión del tracto óptico, el déficit del campo visual puede ser hemianopsia homónima (déficit de la mitad del campo). En general, las lesiones parietales se acompañan de cuadrantanopsia inferior, en tanto que las temporales se vinculan con cuadranopsia superior. Las lesiones occipitales suelen acompañarse de una hemianopsia.
4. Parálisis de la mirada conjugada contralateral por afección del campo frontal del ojo (área de Brodmann). La parálisis de la mirada casi siempre es transitoria durante uno a dos días.
5. Afasia (con deterioro de la repetición) si está afectado el hemisferio dominante (izquierdo). La afasia puede ser de la variedad de Broca, Wernicke o global, según sea la región cortical afectada. Las lesiones en el giro frontal inferior que incluyen el área de Broca se acompañan de afasia de Broca; las que incluyen el área de Wernicke en el giro temporal superior se vinculan con afasia de Wernicke. La afasia global suele relacionarse con lesiones extensas que dañan gran parte del hemisferio dominante.
6. Falta de atención y negligencia de la mitad contralateral del cuerpo o espacio y negación de la enfermedad si se afecta el hemisferio no dominante (derecho).
7. Alteraciones de la percepción espacial si está dañado e hemisferio derecho, no dominante. Pueden mencionarse dificultades para copiar cuadros o diagramas simples (apraxia construccional), interpretación de mapas o encontrar el camino para salir (topografagnosia) y vestirse de forma apropiada la ropa (apraxia para vestirse).
8. Síndrome de Gerstamm (agnosia digital, acalculia, desorientación derecha-izquierda y disgrafía pura)
La obstrucción de esta arteria produce monoparesias (parálisis de un miembro) sensitivas y motoras que afectan al miembro inferior y se asocian a incontinencia urinaria.
Esta arteria vasculariza la parte medial y superior de los lóbulos frontales y parietales, discurriendo por la parte superior del cuerpo calloso; origina una rama recurrente, llamada arteria de Heubner, que irriga estructuras subcorticales, caudado y parte anterior de la cápsula interna.
Esta arteria irriga la parte medial de los lóbulos temporal y occipital. Su afectación produce pérdida visual y alteración hemisensorial contralateral. A veces, y según la zona afectada, aparecen defectos motores. El cuadro neurológico está dominado por los síntomas visuales, los cuales pueden ser simples-hemianopsia- o complejos-alexia, acromatopsia, agnosias, afectación de la memoria visual-.La etiología es usualente embólica, principalmente del corazón, con menor frecuencia de ateroesclerosis vertebrobasilar. La alta prevalencia de oclusión embólica de la ACP explica que los infartos ocipitales puedan se bilaterales en cerca del 5% de los casos, con un cuadro de ceguera cortical o doble hemianopsia a menudo dejando indemen la visión macular (la razón de esta no afectación no está clara, pero puede relacionarse con rasgos anatómicos específicos de la irrigación vascular del polo ocipital).
BIBLIOGRAFÍA